Trato justo al cliente
Hemos definido 10 principios para unas prácticas éticas y sólidas de recuperación de deuda que puedan ser la base de un futuro estándar para el sector, con el objetivo de que todos los clientes reciban un trato justo y ético, independientemente de si existe una Ley de Protección del Consumidor en vigor o no.
El propósito de Intrum es liderar el camino hacia una economía sólida. Logramos esto ayudando a nuestros clientes a recibir sus pagos por los bienes y servicios que prestan, de manera que puedan prosperar y crecer.
Nuestra cartera de clientes incluye aproximadamente 80.000 pymes, grandes empresas y entidades financieras distribuidas en 25 mercados europeos y de Latinoamérica. Ayudamos a sus clientes -tanto particulares como otros negocios- a hacer frente a sus deudas y recuperar el control de su situación financiera. Esto, a su vez, beneficia a la sociedad en su conjunto.
Como la empresa de servicios de gestión de créditos más grande de Europa, tenemos la responsabilidad de ser un referente en la forma que llevamos a cabo nuestras operaciones, siempre de manera ética y sostenible. A diario, estamos en contacto con más de 250.000 personas que se enfrentan a situaciones financieras muy diferentes. Para nosotros, es importante respetar y esforzarnos en entender la situación de cada persona. Nos guían nuestros cuatro valores esenciales: Empathy, Ethics, Dedication, and Solutions. Hemos establecido unas directrices estrictas para garantizar que los empleados de Intrum tratan a todo el mundo de acuerdo con estos valores.
Como parte de este esfuerzo, hemos elaborado un conjunto detallado de directrices, que hemos denominado «Trato justo al cliente», y que se aplica en todas nuestras operaciones. Se basa en 10 principios clave para ofrecer un servicio de recuperación de deudas ético y responsable y que, en nuestra opinión, debería ser el estándar para nuestro sector.
10 principios para unas prácticas éticas y razonables en la recuperación de deudas
- Los servicios de cobro de deudas deben respetar, en todo momento, las leyes, normativas y directrices regulatorias nacionales de aplicación, así como las conductas de mercado y los requisitos locales.
- Los servicios de cobro de deudas deben realizarse con integridad y confidencialidad, garantizando que se respete cualquier información facilitada por los interesados y se trate con el máximo cuidado.
- Los servicios de cobro de deudas deben realizarse con la debida atención, aptitudes profesionales y diligencia.
- Los gestores de recuperación de deuda deben tratar a los clientes, particulares y empresas con igualdad, justicia y respeto hacia ellos y su intimidad.
- Los gestores de recuperación de deuda deben asegurarse, en todo momento, de que los costes, cargos y tipos de interés aplicados a los clientes son legales, razonables y proporcionados a las reclamaciones.
- Los gestores de recuperación de deuda deben tratar con la consideración adecuada las necesidades de información de sus clientes y garantizar que todos los empleados que estén en contacto con los clientes estén formados para comunicar información de manera clara, llana y no engañosa.
- Los gestores de recuperación de deuda deben gestionar los conflictos de intereses de manera abierta, justa y ética. Esto resulta especialmente importante en lo que respecta a los conflictos de intereses entre la persona que gestiona el caso y el cliente.
- Los gestores de recuperación de deuda deben tomar las precauciones razonables para asegurarse de que el asesoramiento (en los países en los que está permitido ofrecer asesoramiento) y las decisiones discrecionales son adecuados para los clientes.
- Los gestores de recuperación de deuda deben gestionar una protección adecuada de los activos de los clientes, cuando sean responsables de estos.
- Los gestores de recuperación de deuda deben tomar precauciones adicionales con los clientes vulnerables. Los factores de vulnerabilidad potencial incluyen enfermedades, acontecimientos vitales importantes o conocimientos limitados sobre asuntos financieros. Los clientes vulnerables deberían recibir un cuidado especial y ser atendidos por empleados formados, y si fuera adecuado y factible, deberían remitirse a una autoridad relevante para que les asistiera.