Soportar la tormenta: reducir gastos y crear una zona de amortiguamiento

Con los precios de la energía y el coste de la vida disparados, muchas personas están preocupadas por no poder cumplir con sus compromisos financieros. Lo ideal sería que todos tuviéramos un colchón de ahorro para tiempos difíciles, pero la escala de los aumentos de precios significa que algunos ya estarán echando mano de esos fondos. Es probable que en muchos países reciban ayuda gubernamental. Mientras tanto, aquí hay algunas cosas que puede hacer para reducir el gasto si no estás acostumbrado a trabajar con un presupuesto ajustado.

Tomar el control:

Cuando los tiempos son difíciles, los problemas financieros pueden resultar abrumadores y resulta tentador esconderse del problema. Esto es comprensible, pero tener un control adecuado de tus ingresos y gastos es el primer paso para garantizar que las cosas no se salgan de control. Incluso cuando los números no cuadran, es mejor saberlo y buscar ayuda.

Reducir gastos:

Si tienes áreas en las que puedes recortar, como suscripciones no esenciales, cuotas en gimnasios o pagos costosos de automóviles, esta podría ser un área en la que, comparar precios o cambiar tus hábitos, puede ayudarte. Considera opciones de ejercicio más económicas o combina tu viaje al trabajo con ejercicio caminando o en bicicleta, por ejemplo. Asegúrate de no tener suscripciones activas a servicios que ya no necesitas.

Socializa menos:

Todos tendrán dificultades, así que habla con tus amigos y familiares sobre las formas en que podéis reuniros sin endeudarte. Reúnete con amigos para pasear, busca ofertas de entretenimiento y opciones baratas para salir por la noche o junta tus recursos, cocinad juntos y ver una película en casa.

Echa un vistazo a tus compras:

Buscar proveedores de energía, telefonía, banda ancha y seguros más baratos puede resultar más difícil en el entorno económico actual. Todavía vale la pena vigilarlos. Cuando se trata de renovaciones, asegúrate de no estar atado a opciones costosas.

Aumenta tus ingresos: asegúrate de recibir todos los beneficios ofrecidos por tu empresa y el de las organizaciones públicas. Las familias numerosas, las personas mayores, las personas con necesidades especiales y las personas con discapacidad también podrán optar a subvenciones, apoyos o tarifas especiales en energía. Otras formas de recaudar dinero incluyen vender artículos online o en un foro local o alquilar una habitación libre a un inquilino.

Paga anualmente:

Esto puede resultar más económico que pagar mensualmente el seguro y otros gastos anuales. Si no tienes el dinero por adelantado, asegúrate de leer todos los detalles del acuerdo (y compararlo con ofertas de la competencia) antes de comprar algo a plazos.

Cocina más barato:

Siempre que sea posible, la planificación de comidas, la compra al por mayor y la compra por lotes son tácticas que pueden ayudarte a reducir tus facturas de compras. Si puedes elegir entre varios supermercados, considera cambiar a una opción más económica. Una táctica es comprar durante siete días, pero retrasar la compra un día cada semana, utilizando las sobras para el día adicional. Cada siete semanas habrás ahorrado el coste de una tienda. Otros consideran que hacer una compra al por mayor mensual o trimestral de productos básicos no perecederos funciona bien; sin embargo, esto depende de tener dinero extra para comprar con anticipación.

No sufras en silencio. Si no puede afrontarlo, habla con tus acreedores lo antes posible. En Intrum, contamos con asesores capacitados que pueden ayudarte a calcular tus ingresos y gastos y a establecer un calendario de pagos que puedas pagar. Podemos derivarlo a una organización benéfica independiente de asesoramiento sobre deudas si tienes dificultades para afrontar la situación y necesitas más ayuda. No tienes que arreglártelas solo.