Estudiantes: cómo administrar tu dinero

No siempre es fácil llegar a fin de mes cuando eres estudiante, especialmente cuando ya no vives en la casa familiar. Mantener un presupuesto evitará que te sientas abrumado y lo prepararás para el futuro. Estos son nuestros consejos para mantenerte a flote.

Establecer tu presupuesto estudiantil

Configurar un presupuesto estudiantil es similar a establecer un presupuesto familiar estándar. Debes calcular tus ingresos y gastos y luego vigilar de cercalos gastos mensuales y ajustarlos según sea necesario.

Alojamiento

La vivienda es probablemente el área de mayor gasto, ya sea en una residencia universitaria o en un alojamiento privado.

Si alquilas de forma privada, el precio puede variar dependiendo de si el apartamento está amueblado. Puede que valga la pena pagar un poco más cada mes por un apartamento amueblado, ya que puede ser una opción más barata y menos estresante en general.

Asegúrate de presupuestar gastos como agua y electricidad. Para hacer una estimación precisa, solicita al propietario o al antiguo inquilino los gastos aproximados. Compartir alojamiento con otros estudiantes también es una buena forma de reducir costes.

Gastos de comida

Planifica con anticipación para reducir los gastos de las comidas y no terminar dependiendo de la comida preparada y la comida para llevar. Considera cocinar con amigos para reducir el gasto. También puedes tener acceso a un comedor o restaurante subvencionado en la universidad o colegio.

Transporte y telecomunicaciones

El coste del transporte público variará según la ubicación, así que averigua cuáles son los costes en tu zona. Si vives cerca de la universidad, es posible que puedas caminar a todas partes o coger una bicicleta barata para desplazarte. Para telefonía e internet, busca planes económicos para tu smartphone y conexión a internet. Si tu alojamiento lo permite, elige ADSL en lugar de fibra para obtener un paquete más asequible.

Costes variables

Tener un presupuesto ajustado no significa que no puedas disfrutar. Reserva un presupuesto mensual para socializar y otros elementos discrecionales. Asegúrate de planificar un aumento de costes al inicio del año escolar con las tasas universitarias, el seguro y el equipamiento necesario para tus estudios. Algunos padres tienen los medios para ayudar a sus hijos, otros se beneficiarán de becas. Algunos estudiantes tendrán que trabajar para llegar a fin de mes. De todos modos, es común experimentar dificultades financieras como estudiante, así que no te avergüences y no dudes en pedir ayuda si la necesitas.

3 Reglas de oro para aumentar tu presupuesto

Cumplir con tu presupuesto te ayudará a tener una buena experiencia financiera siendo estudiante. Aquí hay tres reglas de oro para ayudarte

Planifica con anticipación

Al establecer tu presupuesto, incluye tantos gastos como sea posible. Cuanto más sepas dónde está y hacia dónde se dirige, más probabilidades tendrás de mantener el rumbo.

Si estás preocupado, no esperes, habla con las organizaciones a las que debas dinero. Explica tu situación y solicita una solución amistosa con un calendario de pagos. Ocultar tus problemas financieros significa que corres el riesgo de pagar más intereses y cargos.

Estar atentos

Tener un presupuesto ajustado requiere de una mayor disciplina porque tu margen de error es mínimo. Recuerda hacer tus cuentas periódicamente, al menos una vez por semana. La mayoría de los bancos ofrecen aplicaciones móviles para realizar un seguimiento del gasto en tiempo real. Compara tu situación financiera real y tu presupuesto proyectado para que puedas hacer los ajustes necesarios. Esto te permitirá adaptar tu estilo de vida a tu situación y buscar ayuda si es necesario.

Tu banco puede ayudarte mediante préstamos estudiantiles, soluciones de ahorro, pero ten cuidado con el crédito al consumo, que tiende a generar sobreendeudamiento. Busca el consejo de quienes te rodean antes de firmar cualquier cosa.

Gasta sabiamente

Si bien algunos gastos son fijos, puedes reducir otros buscando ofertas y cambiando de proveedor cuando veas una opción más económica.

Aprende también a gastar sabiamente: compra productos de temporada para cocinar, busca artículos en oferta, aprovecha el Happy Hour, compra al por mayor, cocina en mayores cantidades durante varios días.

Prueba los mercados online locales para comprar muebles o electrodomésticos cuando te mudes. En las grandes ciudades universitarias, no faltarán ofertas durante el período estival y ahorrarás sumas importantes.

Hay muchos talleres sobre elaboración de presupuestos para estudiantes y la web está llena de consejos para ahorrar dinero, así que eche un vistazo para obtener más información. Mantener un presupuesto cuando eres estudiante no es fácil, pero te preparará para el futuro y te permitirá entrar en la vida laboral con buenas habilidades y hábitos financiero